
La soledad se encuentra,
como la sombra, siempre.
El ser se corma de ella,
que sin embargo es pura
como luz,se enciende
el corazon se pone
a destrellar sus rojos
sobre los quietos montes.
En el gozo, en vida, en llanto,
en muerte, amor y olvido,
la soledad del hombre.
Quedan en si las cosas
o en su leve memorias.
Después se dirá:
- El viento
se acercó a los jazmines
en su caballo blanco.
_ La rosa iba en su aroma.
_ La estrella estuvo anoche
temblando sobre el patio.
_La lluvia cantó, triste
mas que nunca.
-Quizá
esta mujer tan bella,
esta mujer que llevo
hasta en mi carne, es blanca
porque vive en la tibia
vencindad de mis huesos.
En nombre y en recuerdo.
o en sí, quedan las cosas.
Muro invisible cerca
la soledad del hombre,
hecha de lluvia, viento,
amor, estrella, rosa,
sombra sin fin. En ella,
el hombre pasa eterno.
-conjuros a la muerte.
Rafael Ángel insausti.